Independientemente de quién eres, lo que has podido hacer o no, independientemente de toda tu vida y carácter, tus pensamientos, deseos, juicios, rabietas, tristezas o aprobaciones, hay procesos universales, fundamentales, las leyes que son la física, la química, la alquimia del universo y que rigen cada cosa.

El trauma, los momentos difíciles o horribles nunca están ahí para castigarnos o marcarnos por vida, incluso si la huella, la cicatriz permanece, se puede transformar en algo hermoso, fuerte, un activo que parece a primera vista, un peso, una tara, una mancha indeleble y negativa que nos golpeará, nos tirará abajo para siempre.

La vida nace de adentro hacia afuera, de lo invisible a lo visible, de nada a todo.

Su sanación nacerá de la misma manera, no en las emociones sentimentales debidas a esta experiencia sino en la observación "fría" y la comprensión desapegada de los procesos que están en marcha. Qué es lo que se instala en ti como resultado del evento o eventos vividos y cómo resolverlo de una manera mecánica, física o química.

Como lo explico y lo traigo en diferentes formas en lo que propongo, el objetivo de estos momentos difíciles es llevarnos hoy a vuestros fundamentos, vuestra esencia que existe adentro, en lo invisible de vosotros mismos, en el universo que existe en vosotros.

Hacer el camino de regreso para salir del laberinto imaginario y mental, del sueño o más bien de la pesadilla en la que evolucionamos y tomamos por la única verdad.

Estos momentos tienen el propósito de romper, superar, explotar sus limitaciones en la expansión de lo que son. Mostrarte que no tienes límites ni barreras dentro de ti y de tu Amor.

Que este Amor es el remedio, el ingrediente, la molécula milagrosa.

Que lo que realmente eres no está aquí, ni esto, ni tocable, ni quebradizo, ni alcanzable, ni manipulable, ni contorneable, ni frágil porque eres LA Vida misma, en marcha, recorriendo esta ilusión que no es realmente una. Que todos los recursos del universo te acompañen y te apoyen pero sobre todo te aman más allá de lo que las palabras, los pensamientos, y tu imaginación puedan definir.

Redescubrir que ya tienes tanto de todo lo que podrías querer o imaginar que estás aquí para la experiencia momentánea de perderlo. Porque perderlo y encontrarlo de nuevo es la mejor sensación y la mejor manera de apreciarlo nuevamente.

Christophe💫