La soledad
Lo peor de la soledad no es estar solo sino aburrirse en su propia compañía.
La soledad del ser, la soledad del alma, la soledad organizada, la soledad sagrada, la soledad conectada...
La soledad toma muchas formas en este mundo, viva o artificial, la soledad ocupa cada vez más espacio en nuestra sociedad. Alentada bajo la bandera republicana, organizada para separarnos o que sea una lección de vida.
La soledad de un duelo, la soledad de una enfermedad, la soledad de estar desconectado de la vida, la soledad de una máscara "anti covid" y del confinamiento, la soledad de una elección, la soledad del fracaso escolar, la soledad social, la soledad de la adicción, la soledad frente al racismo, la soledad de la guerra, la soledad de la pobreza, de la pobreza financiera, sentimental, familiar o profesional. La soledad ante la administración o la política, la soledad ante la justicia o la injusticia, la soledad ante un contestador de ia, la soledad de la incomprensión, la soledad ante animales encerrados o maltratados. La soledad de una pantalla de smartphone, ordenador o tv. La soledad en el seno mismo de su familia, la soledad del/en una pareja o la del celibato. La soledad de no encontrar su lugar, la de tener un lugar que no nos corresponde. La soledad que hace crecer pero también la soledad que destruye. El deseo de soledad, la necesidad de soledad, el miedo a la soledad, la angustia de la soledad.
La soledad puede ser beneficiosa y destructiva, la soledad puede ser natural y organizada, manipulada, necesaria o innecesaria.
La soledad es también fingir para no estar solo.
La soledad de la ciudad, de la vejez, de la juventud...
8 mil millones de pequines en el planeta y sin embargo la soledad entre las personas nunca ha tomado tanta amplitud, nunca tantas personas han sido separadas, nunca tantas personas solas.
Todos estos vacíos, ya sean tuyos o creados en ti, se activan para generar la necesidad de "llenarse".
Pero ¿con qué llenar el vacío de la soledad?
Tienes la opción de todos los artificios y innumerables distracciones ilusorias que este mundo te ofrece para olvidar muy temporalmente y tener la ilusión de unos minutos, unas horas ver una vida entera que no estás solo.
Esta sociedad que devora el alma de la gente para engordar y crecer necesita tu soledad. La alimenta, la institucionaliza, la programa, la siembra.
En la naturaleza es más fácil sentirse completo.
Ama tu soledad cuando te pesa y te aplasta porque la única respuesta, el único remedio es el Amor, el Amor de ti mismo.
Te permite llenar el vacío primero y luego aplicado más profundamente para reconectarte a la esencia que te sostiene y te acompaña siempre, desde siempre y por siempre, la que te conecta con todo lo que es, ha sido y será aquí o allá.
La fuente, dios, ser superior, ser divino...no importa cómo lo llames.